Fue por la hora el hora que tardaron en llegar más y más autos, nadie hablo hasta que por fin llego alguien con un machete y comenzamos a movilizaron, se unión una guadaña y luego la motosierra, así es que al cabo de unos 10 minutos se había armado un equipo grande de trabajo que se iba incrementando al igual que las herramientas, sin casi ninguna palabra todos comenzamos a ayudar.Fue por la hora el hora que tardaron en llegar más y más autos, nadie hablo hasta que por fin llego alguien con un machete y comenzamos a movilizaron, se unión una guadaña y luego la motosierra, así es que al cabo de unos 10 minutos se había armado un equipo grande de trabajo que se iba incrementando al igual que las herramientas, sin casi ninguna palabra todos comenzamos a ayudar.
  • Mexicanos ciudadanos de a pie que solo buscan estar mejor y no esperan que el gobierno solucione.
  • Por que México es mas grande que sus problemas

Circulaba la carretera libre que aún es bella y en estos tiempos está mejor acondicionada que la de paga. Tenía prisa, una reunión de trabajo en otra ciudad. También tenía tacones que en este momento de la historia no importa hasta que repentinamente el auto a continuación del mío frenó.

Un enorme árbol atravesaba la carretera, supusimos que recién había caído porque solo había un camión parado frente a el, del lado contrario y de este lado dos autos. Inmediatamente nos paramos a contemplar las posibilidades, aquello parecía una empresa imposible para las tres personas que nos habíamos bajado. Era un pino de quizás unos 50 años de edad y algunos 10 metros de altura, se había roto a la mitad en alguna tormenta anterior pero hasta hoy fue que bondadosamente cayó sin lastimar a nadie.

Fue por la hora el hora que tardaron en llegar más y más autos, nadie hablo hasta que por fin llego alguien con un machete y comenzamos a movilizaron, se unión una guadaña y luego la motosierra, así es que al cabo de unos 10 minutos se había armado un equipo grande de trabajo que se iba incrementando al igual que las herramientas, sin casi ninguna palabra todos comenzamos a ayudar.

Mientras unos detenían, otros separaban, otros cortaban, otros limpiábamos de ramas. Cada uno con lo que podía y sin despreciar el esfuerzo de nadie, todos seguían acercándose a ayudar. en menos 20 minutos ya estaba la carretera completamente limpia.

Estoy segura que de habernos quedado una media hora más hubiésemos construido una cabaña y de seguirnos así habríamos también reconstruido un país. Me sentí completamente orgullosa de nosotros, de los mexicanos. Hasta comencé a aplaudir, los demás también.

Nos fuimos llenos de aserrín y un poco retrasados pero contentos y sintiéndonos útiles. Quizás no todos lo vivieron así, pero estoy segura de que los que estábamos allí si. A propósito del mes patrio, este día sentí como pocos el poder de la gente en mi país cuando compartimos un propósito.

admin
Author: admin

Por admin

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *